Miércoles, 30 de mayo

Hoy hemos tenido un día espléndido. Después de las clases fuimos a París, directamente a una creperie situada en el barrio latino, donde tomamos el menú del día, rico en calorías (una crepe salada, una dulce y bebida). Nos esperaba una dura jornada.
Después de comer fuimos a la Torre Eiffel, y subimos hasta arriba como campeones (el último tramo con un poco de ayuda: usamos el ascensor). La torre, construida para la Exposición Universal de 1889 para celebrar el centenario de la Revolución Francesa, es el más representativo símbolo de París.
Estos días se celebra en la ciudad Roland Garrós, y había una exhibición de tenis bajo la torre. Eso nos hizo perder mucho tiempo --hubo que rodear un amplio espacio vallado, y guardarar larga colas-- , por lo que debimos posponer el bateau y su esperado recorrido por el Sena hasta mañana. A cambio nos acercamos a los Inválidos, --panteón también encargado por Napoleón, esta vez para acoger a los militares de prestigio-- y al famoso puente de Alejandro III.